Uruguay, elecciones y movimientos sociales

martes, 17 de noviembre de 2009

¿Un salto al vacío?


Por Carlos Moreira y Sebastián Moreira


La evolución de los movimientos sociales en Uruguay presenta algunas características que es necesario destacar.


En primer lugar, desde el nacimiento del Uruguay los partidos políticos y el Estado han tenido un papel tan fundamental, que es posible afirmar que no ha existido hasta el momento una tradición destacable de movimientos sociales que hubieran podido controlar, vigilar u obstruir el accionar de los mismos. No significa esto que no hayan existido a lo largo del Siglo XX experiencias sociales de tipo político, si no que los movimientos han estado tan estrechamente vinculados a los aparatos partidarios que han funcionado como una suerte de “brazo social” de los partidos políticos. Fundamentalmente se puede decir que las representaciones de las dos grandes corrientes (obrera y estudiantil) que nacieron en la primera mitad del siglo pasado fueron abandonando la lucha eminentemente social para afianzarse, en mayor o menor medida, a partir de los años setenta entorno a un proyecto partidario, proceso que desembocó en la fundación del Frente Amplio.


Si nos concentramos en los últimos años, a la salida de la dictadura esos movimientos fueron conformando una trayectoria de cierta relevancia, a partir de este bloque progresista que alcanzó su apogeo con el plebiscito de 1992 que logró frenar la estrategia privatizadora del gobierno de Luis Alberto Lacalle, pero ciertamente no encontramos allí un movimiento social independiente, sino un actor que actuó nuevamente de manera dependiente de la estrategia político partidaria del Frente Amplio.


En segundo lugar, resulta destacable que el movimiento social uruguayo optó, en esa y otras ocasiones, por la apelación a un formato institucional, a través de los recursos de plebiscitos y referéndums establecidos en la Constitución Nacional, que independientemente de sus ventajas y desventajas, acentúa la dependencia de los movimientos sociales hacia los partidos políticos.


En tercer lugar los líderes sociales están no sólo estrechamente imbricados al Estado y los partidos, siendo dependiente de ellos, al punto que la afirmación de la dirigente social argentina Milagros Sala sobre que “los políticos son los políticos, y los dirigentes sociales, son los dirigentes sociales”, en Uruguay es una frase de ficción. No extraña, por ejemplo, que la inmensa mayoría de los representantes de la campaña por la nulidad de Ley de Caducidad fuesen conocidos por su vinculación partidaria, por más que quisiesen operar desde otros roles. De la misma manera no puede sorprender que el voto epistolar, sin figuras o instituciones con peso partidario apoyando la iniciativa, haya quedado poco menos que en el anonimato.


Ahora bien, en este contexto, se debe prestar atención a la actitud del movimiento uruguayo en el contexto actual, donde no se observan intentos de construcción de un movimiento social autónomo que controle, vigile, y exija en todo momento a los partidos y al Estado. La segunda vuelta electoral de finales de noviembre ha sido presentada como una situación de extrema polarización donde los modelos que representan cada una de las duplas son radicalmente opuestos.


En este sentido, las dos grandes organizaciones sociales uruguayas (FEUU por los estudiantes y PIT-CNT por los trabajadores) han tomado claras posturas al respecto. El PIT-CNT ha actuado rápida y previsiblemente; con la mayoría de sus miembros vinculados orgánicamente al Frente Amplio decidió declarar su apoyo a la formula Mujica – Astori. La FEUU, más horizontal, está buscando hacer similares declaraciones en la Convención que se desarrolla en estos momentos; el resultado es imprevisible puesto que ni siquiera los estudiantes que son miembros orgánicos del Frente Amplio están convencidos de tomar esa postura. Más allá de esto, el vínculo de las grandes organizaciones sociales con el Frente Amplio no es un secreto para nadie, pero quizás nunca fue tan explícito como hoy. La gran interrogante es como pueden proseguir un camino independiente las organizaciones mencionadas, y el movimiento social uruguayo en general, si es que desean seguirlo.


Independientemente de esto, resultará interesante observar como evolucionará la relación entre los movimientos sociales y el Frente Amplio, ya con el desgaste de un período de gobierno. Esta cuestión, en un país que registra pocos movimientos fuertes que hayan quedado fuera de lo partidario, resulta imprevisible.

Aclaración pública II

jueves, 12 de noviembre de 2009


A la opinión pública en general:

En el diario el País de fecha 5/11/2009 en la sección ciudades pag. un articulo sin firma que tiene por título "Un hombre 2 veces clandestino" se hace referencia al sonado caso policial que ha conmocionado en los últimos días a la opinión pública.

Allí se establece que el Sr. Saúl Feldman Szerman "frecuentaba la Asociación Zhitlovsky , vinculada a corrientes marxistas .Allí concurrió diariamente de niño a la escuela idish. Luego y hasta fines de los 90, estuvo vinculado institucionalmente a la comunidad judía."

Nuestra institución rechaza y desmiente en forma, absoluta y terminante esta afirmación por ser completamente falsa. Dicha persona nunca concurrió ni perteneció a nuestra Institución ni en su niñez ni en su vida adulta.

Quisiéramos creer que esta información se debe a un grave error del diario que a pesar de la aclaración pública ya realizada confunde a nuestro socio el Cr. Saúl Feldman Apelbaum conocido públicamente como ex arbitro de fútbol con el protagonista de estos hechos policiales.

Confiamos en que el diario del País no haya utilizado esta similitud de nombres con propósitos políticos para intentar confundir a la opinión pública ya que en el texto se agregan definiciones ideológicas sobre nuestra Institución.

La Nuestra es una Institución Social y Cultural Judeo Progresista que defiende los valores humanistas de solidaridad y defensa de los derechos humanos, que aprendimos de nuestros socios fundadores.

Con el convencimiento entonces de que se trata simplemente de un error que va ser subsanado inmediatamente como corresponde, esperamos que en la misma página y con los mismos caracteres de la publicación original se publique nuestro desmentido amparados en el artículo 7 de la Ley 16099.

COMISION DIRECTIVA ASOCIACION CULTURAL ISRAELITA ZHITLOVSKY

Aclaración pública


En el día de ayer algunos medios de prensa dieron la noticia que la representante de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) en la Coordinadora Nacional Por la Nulidad de La Ley de Caducidad, Mariana Licandro, es parte de una campaña que promueve el voto anulado para el 29 de noviembre colocando nuevamente la papeleta rosada.

Los medios levantaron la noticia del periódico Tribuna, del Partido de los Trabajadores. En el cual aparece un texto extraído de un correo electrónico enviado por Mariana Licandro a algunos compañeros donde expresaba cual sería su opción en las próximas elecciones del 29 de noviembre.

En dicho texto, no se convoca, en ningún momento, a votar la papeleta rosada, por lo que no aparece ninguna iniciativa de campaña incitando a anular el voto. Simplemente se expresan algunas valoraciones y sentimientos provocados después de la derrota en el plebiscito del 25 de octubre.

Tanto el periódico Tribuna así como el resto de los medios que luego publicaron la nota, no consultaron a Mariana Licandro o a la FEUU sobre la información que en ella se vertía, de esta forma se genera desde Tribuna un mal entendido.

Por tanto, aclaramos:

· La comisión de Derechos Humanos de la FEUU, que integró la Coordinadora Nacional por la Nulidad de la Ley de Caducidad desde el 2006, trabaja de forma colectiva y horizontal sin tener “representantes”.

· Desmentimos que Mariana Licandro, algún integrante de la FEUU, la comisión de Derechos Humanos, o la Federación en su conjunto esté llamando públicamente a anular su voto.

· Consideramos una falta ética la publicación de un correo electrónico en un medio de comunicación público sin previa autorización. Esta falta de respeto está agravada ya que menciona a la FEUU sin haber consultado cuál es su postura al respecto. Utilizando valoraciones personales para implicar a toda la Federación.

· La Federación es concebida como un espacio de trabajo, construcción y transformación social, que no toma partido sobre el acto eleccionario.

· Solicitamos al periódico Tribuna, como a cualquier otro medio de comunicación, que en el futuro, como lo ha hecho en otras oportunidades, tenga la delicadeza de consultar a la Federación antes de publicar algún artículo que lo relacione.

· Condenamos el mal uso de la información realizado por el periódico Tribuna, y levantado por los otros medios, que en forma inconsulta e intencionada utiliza el nombre de una organización social como la FEUU y de sus integrantes para legitimar la campaña que actualmente impulsa para la anulación del voto.

· Tanto la compañera Mariana Licandro y la Federación se deslindan de cualquier tipo de vinculación con esta campaña y exigen a todos los medios, que reprodujeron esa información, sin chequear las fuentes, a publicar esta aclaración.

ASCEEP - FEUU

El dilema entre la eficacia y la legitimidad

viernes, 6 de noviembre de 2009




Viernes 13 de Noviembre
Auditorio del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM
12:30 a 13:30
Jorge Lanzaro, Universidad de la República, Uruguay
Ponencia: “El Presidencialismo en América Latina: Debate Teórico y Evolución Política”.
Moderador: Dr. Carlos Moreira (Red de Estudios sobre la Calidad de la Democracia en América Latina).

I Jornada de Ciencia Política

martes, 3 de noviembre de 2009




“América Latina y la crisis global: entre las transformaciones democráticas y los proyectos hegemónicos”.


5 y 6 de Noviembre

Universidad Nacional de Lanús


Participan:

José Seoane, Maristella Svampa, Carlos Moreira, Pablo Solana, Modesto Guerrero, Juan González, Aldo Casas, Claudio Katz Eric Calcagno, Raúl Delatorre, Diego Raus, Emilio Taddei Nora Cortiñas, Santiago Aragón, Martín Iglesias, Gabriel Mariotto, Daniel Cecchini

Organiza:
Centro de los Estudiantes de Ciencia Política y Gobierno