Buenos Aires, 2 de septiembre (Télam).- El politólogo argentino Carlos Moreira dijo que “la instalación de bases norteamericanas en América Latina no se justifica bajo ningún concepto”, y señaló que su presencia “introduce un elemento de distorsión en la región”.
“La instalación de bases de Estados Unidos en América Latina me parece un asunto que no tendríamos que estar ni discutiendo – sentenció – y creo que el argumento de Colombia sobre que su decisión es un asunto nacional tampoco se sostiene”.
“Aún con todas las condiciones que se ponen de que van a ser supervisadas, de que no va a haber muchas, creo que introduce un elemento en América Latina de distorsión”, dijo el investigador en diálogo con Télam después de brindar una charla sobre la “Situación de la calidad de la democracia en América Latina” en el marco del Congreso Alas.
En referencia a Honduras, el especialista consideró que “el hecho de que un presidente elegido popularmente haya sido desalojado de su puesto, en forma literal, es algo que como académico, pero además como habitante de este continente no se puede aceptar”.
En este sentido, Moreira consideró que la participación del resto de los gobiernos latinoamericanos en el conflicto fue fundamental. “En teoría habría que dejar todo en manos de la OEA, pero sin embargo, me parece que la presión que ejercieron los gobiernos de los otros países de América Latina fue decisiva para que la OEA se metiera de fondo en el tema”, dijo.
Durante la charla, los panelistas platearon nuevas variables a la hora de evaluar las democracias latinoamericanas, a las que calificaron de híbridas porque, si bien en lo formal todas eligen a través del voto a sus candidatos y no hay fraude, existen otros factores como la inseguridad o la vulnerabilidad de la justicia que las hace menos sólidas.
“Un ejemplo de esto es que a pesar de que las elecciones son regulares en la región, hubo siete presidentes en América Latina que han tenido que dejar sus mandatos en los últimos años por diferentes factores”, concluyeron.
“La instalación de bases de Estados Unidos en América Latina me parece un asunto que no tendríamos que estar ni discutiendo – sentenció – y creo que el argumento de Colombia sobre que su decisión es un asunto nacional tampoco se sostiene”.
“Aún con todas las condiciones que se ponen de que van a ser supervisadas, de que no va a haber muchas, creo que introduce un elemento en América Latina de distorsión”, dijo el investigador en diálogo con Télam después de brindar una charla sobre la “Situación de la calidad de la democracia en América Latina” en el marco del Congreso Alas.
En referencia a Honduras, el especialista consideró que “el hecho de que un presidente elegido popularmente haya sido desalojado de su puesto, en forma literal, es algo que como académico, pero además como habitante de este continente no se puede aceptar”.
En este sentido, Moreira consideró que la participación del resto de los gobiernos latinoamericanos en el conflicto fue fundamental. “En teoría habría que dejar todo en manos de la OEA, pero sin embargo, me parece que la presión que ejercieron los gobiernos de los otros países de América Latina fue decisiva para que la OEA se metiera de fondo en el tema”, dijo.
Durante la charla, los panelistas platearon nuevas variables a la hora de evaluar las democracias latinoamericanas, a las que calificaron de híbridas porque, si bien en lo formal todas eligen a través del voto a sus candidatos y no hay fraude, existen otros factores como la inseguridad o la vulnerabilidad de la justicia que las hace menos sólidas.
“Un ejemplo de esto es que a pesar de que las elecciones son regulares en la región, hubo siete presidentes en América Latina que han tenido que dejar sus mandatos en los últimos años por diferentes factores”, concluyeron.
1 comentarios:
adelante, Carlos ! comparto totalmente tu posición, no te olvides que tenemos una historia negra con las intervenciones de Etssdos Unidos en la región...
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